Breve romance de ausencia
Salvador Novo |
Único amor, ya tan mío
que va sazonando el Tiempo
¡qué bien nos sabe la ausencia
cuando nos estorba el cuerpo!
Mis manos te han olvidado
pero mis ojos te vieron
y cuando es amargo el mundo
para mirarte los cierro.
No quiero encontrarte nunca,
que estás conmigo y no quiero
que despedace tu vida
lo que fabrica mi sueño.
Como un día me la diste
viva tu imagen poseo,
que a diario lavan mis ojos
con lágrimas tu recuerdo.
Otro se fue, que no tú,
amor que clama el silencio
si mis brazos y tu boca
con las palabras partieron.
Otro es éste, que no yo,
mudo, conforme y eterno
como este amor, ya tan mío
que irá conmigo muriendo.
Excelente poema, Sara. Ojalá nos puedas compartir tu ponencia por aquí para leerla, seguro es muy buena, Saludos!
ResponderBorrarMuchas gracias Diana, mañana prometo compartirla. Abrazos.
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